Es un don Divino sin duda, y esta fuera de toda lógica o análisis . Se da de manera natural y es intempestivamente avasalladora, superando cualquier obstáculo ella avanza y evoluciona en cualquier medio o entorno dejando prole a su paso.
No somos dueños del tiempo, pero podemos exprimir cada milésima haciendo y sintiendo cada instancia que la vida nos brinda, perpetrando para siempre esa vivencia en nuestro ser.